Jovencitas a domicilio

“Chicas chinas, 18 años. Muy dulces. Domicilio y hotel”. Por cada anuncio de este tipo, con foto de la joven incluida, los periódicos embolsan más de 100 euros. En total, son 15.000 euros al día que proceden directamente de las mafias que explotan a las mujeres. El negocio de la prostitución mueve en España 18.000 millones de euros anuales.

Los anuncios de Prostitución en prensa… ¿Es una cuestión de interés editorial o hay detrás un interés económico?

El Plan integral contra la Trata elaborado por el Gobierno y que entró en vigor el 1 de Enero de 2009, además de definir prostitutas como “víctimas” instaba a los diarios a que, mediante la autorregulación, eliminasen cualquier relación empresarial con la prostitución.

Estos anuncios también violan la defensa de la dignidad de la mujer recogida en la Ley de Igualdad, que en su artículo 1 dice que “Los hombres y mujeres son iguales en dignidad humana e iguales en derechos y deberes”. Los anuncios de contactos contienen mensajes que en nuestro contexto son peyorativos, inhumanos y degradantes. Sin olvidar las imágenes estereotipadas que aparecen junto a la publicidad y el prejuicio social que se crea de estas mujeres. Además, podrían incluso atentar contra la Constitución, que en el artículo 10 defiende “La dignidad de las persona, derechos inviolables que son inherentes y el libre desarrollo de la personalidad”, y su artículo 15, donde se reconoce que nadie puede estar sometido a tratos “inhumanos” o “degradantes”.

Publicidad encontrada hace unos días en nuestro coche particular.

“Publicidad” encontrada hace unos días en nuestro coche particular. Tipo de anuncio similar al que encontramos en periódicos.

La publicidad para la “comercialización del sexo” resulta tan sumamente lucrativa para los periódicos que difícilmente renunciarán a ella. En estas obscenas páginas impresas la capacidad de amar a las personas parece quedar reducida a la compraventa de servicios para el sexo. ¿No debería prohibirse esta publicidad por promover indirectamente el comercio del sexo?

El problema de todo esto es que no hablamos solamente de anuncios. Como decíamos, detrás de cada anuncio de contacto está la sospecha de mafias de trata de personas y algunos medios de comunicación se están aprovechando de ello.

En el verano del 2010 se destapó una red que utilizaba los anuncios de contactos para explotar a más de 350 mujeres. Con esta actividad el grupo criminal obtenía más de 700.000 euros mensuales.

Altamira Gonzalo, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis dice “Que hay trata de blancas en nuestro país es una realidad y los medios de comunicación mantienen una postura contradictoria en este sentido. Por un lado, se manifiestan en contra de estas mafias y, por otro, mantienen los anuncios de explotación sexual”.

En Francia los anuncios de prostitución están prohibidos y penados desde el 2003, como recoge Público. La Justicia de Francia castiga este tipo de publicidad con penas de hasta tres años de cárcel y multas de hasta un millón de euros. En Reino Unido está duramente regulado. Los anuncios de contactos no son ilegales, pero si la policía detectara que hay relación entre un anuncio de prostitución y una red de explotación, se hará responsable criminal al medio.

Cada día, miles de mujeres son víctimas de trata en España. Los principales periódicos de este país siguen manteniendo anuncios de contacto, cuyo anonimato es aprovechado por las mafias para explotar sexualmente a seres humanos. Mientras sigan existiendo anuncios de contactos, se estará contribuyendo a la normalización de esta actividad.

Diarios como Público, 20 minutos, ADN y La razón, entre otros, rechazan anuncios de prostitución y sobreviven sin estos ingresos.

Desde Fin de la Esclavitud creemos que todo tipo de actividad que publicite el comercio sexual como recreo, donde la mujer es simplemente el objeto de diversión, debe estar prohibida. Por eso te animamos a firmar esta petición para acabar con los anuncios de contactos en los periódicos españoles.

Creemos que el Fin de la Esclavitud es posible, para ello es imprescindible tu ayuda. #findelaesclavitud

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Fuentes:

Periódico La Razón: http://www.larazon.es

Periódico Púbico: http://www.publico.es

España 9 – México 91.

Hace tan sólo unos días algunos periódicos de nuestro país nos sorprendieron con noticias en portada con titulares como “Los jueces firman 9 condenas por delitos de trata en 2 años”.

Nuestra reacción fue contradictoria. Por un lado nos alegramos de que en portada pudiéramos leer noticias de tal alcance, que, al menos, informan, aportan datos y testimonios de la trata en nuestro país. Pero por otro lado, nos entristecimos de gran manera al comparar el número de condenas por delito de trata en España con otros países como México.

Al consultar con Rosi Orozco ex Diputada Federal de México e integrante de la ONG “Comisión Unidos vs Trata”, nos sorprendió el número de condenas en México, 91, comparadas con las 9 de España. Según ella misma apuntó “México DF y Chiapas son buen ejemplo de esto. Es clave la atención de las víctimas desde el operativo hasta su reinserción”

 Las sentencias condenatorias, son necesarias y son necesarias YA.

No sólo es responsabilidad de jueces y magistrados traer justicia y luz ante estas situaciones, si no que también necesitamos un juicio social ante estos delitos que ocurren delante de nuestros ojos.

Nueve  condenas en tan sólo dos años, siendo España uno de los principales países de tránsito y/o destino para las víctimas de trata. Debido a la complejidad del asunto, no se dispone de unas cifras exactas, de la magnitud de esta violación de los Derechos Humanos en nuestro país. Se estima al menos 18.000 mujeres son víctimas de trata con fines de explotación sexual CADA AÑO en nuestro país, y esto es sólo la punta del iceberg.

Desde el año 2009, en España se han producido cambios legislativos relativos sobre la lucha contra la trata de personas, tales como la adopción del Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual; la introducción del artículo 59 bis en la reforma de la Ley Orgánica 4/2000; la tipificación del delito de trata de forma autónoma e independiente de otros delitos en el Código Penal,; o la firma del Protocolo Marco de protección de las víctimas de trata de seres humanos por representantes de varios Ministerios (más conocido como protocolo de Palermo).

Ha transcurrido algo más de 2 años desde la entrada en vigor de la última modificación del Código Penal, que introdujo el artículo 177 bis, dedicado a tipificar el delito de trata de seres humanos- Sólo dos sentencias de las Audiencias Provinciales de Madrid y Barcelona, de 26 de diciembre de 2012 y 26 de noviembre de 2012, respectivamente, son las primeras en España que aplican el nuevo delito de trata de seres humanos del Código Penal.

El 17 Mayo en Nueva York tuvo lugar una reunión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, donde de manera especial, se puso el enfoque en la Trata de Personas a nivel mundial.

Según los datos aportados por la ONU aún falta mucho por hacer.

Las tasas de condenas son bajas, la recopilación de datos sigue siendo un desafío por la complejidad del delito y 39 Estados miembros todavía deben ratificar el Protocolo contra la Trata de Personas. El apoyo a las víctimas sigue siendo inadecuado ya que no existe debida financiación para dar asistencia integral y apoyo a las víctimas de todo el mundo.

Los avances realizados en la lucha contrala trata de personas en estos últimos años han sido enormes; con las últimas reformas legislativas podemos afirmar que se ha conseguido mucho, para la persecución del autor del delito y para la protección de las víctimas. Sin embargo, las cifras muestran que aún no se han conseguido desarrollar las herramientas necesarias que permitan detectar, de manera eficaz, a las víctimas y ofrecerles la necesaria protección.

La trata de personas, conocida como la esclavitud del Siglo XXI, atenta frontalmente contra estos valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico, y por ello, debemos hacer presión. No sólo entra en juego la legislación, sino que nosotros también debemos gritarlo a nuestra sociedad.

De nada servirán los cambios legislativos, si nosotros no alzamos nuestra voz por las víctimas. Aún queda mucho por aprender, y por hacer. Sigamos luchando, por el FIN DE LA ESCLAVITUD.

Fuentes:

http://www.unodc.org

http://www.tomalapalabra.periodismohumano.com

Fin de la Esclavitud en Sevilla

Nos encontramos en el 1er Congreso Universitario contra la Esclavitud en el Siglo XXI, en la Facultad de Psicología de Sevilla.

En el día de ayer tuvo lugar la Conferencia sobre la Trata y el Tráfico de personas con fines de explotación sexual. Tuvimos la oportunidad de contar con diferentes expertos en el tema; trabajadores sociales, psicólogos, policías, fiscales y educadores sociales, entre otros.
 
Está siendo un privilegio poder escuchar y hablar con profesionales que cada día luchan para acabar con la Esclavitud del siglo XXI en nuestro país.
 
Hoy comenzarán las Jornadas de Intervención en Prostitución y Tráfico de Mujeres y que concluirá mañana.
 
Te animamos a que si estás cerca puedas venir o que sigas el evento a través de Twitter: @SinEsclavosSXXI y con el hashtag #SinEsclavosSXXI
 
El próximo miércoles podrás encontrar un resumen de todo lo ocurrido en estos días.
 
¡Seguimos luchando por la abolición de la Esclavitud de nuestro siglo, el fin es posible!Imagen

REVOLUCIÓN MASCULINA

Consumir sexo con mujeres esclavas o liberar a esclavas del sexo

#sinclientesnohaytrata ese es el hashtag que miles de argentinos usan para denunciar la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Lema muy acertado, pues aún hoy, aunque sea de manera inconsciente, seguimos apuntando a las mujeres víctimas como mujeres culpables. Es interesante analizar el contexto socio cultural en que el maltrato, la explotación, la violación, y la degradación  a la mujer en todas sus formas se da, y como todos somos participes de ello, aunque sea de manera involuntaria.

Un detalle que ejemplifica esto son las campañas contra la violencia a las mujeres. Hasta principios del año 2000 los mensajes de estas campañas contenían lemas como “Cada quince segundos una mujer es maltratada” en vez de “Cada quince segundos un hombre elige maltratar a una mujer”.

Aún hoy en algunos países los anuncios están dirigidos a las víctimas, en vez de al maltratador, creando un sentido de culpabilidad en la misma y por otro lado ignorando el acto del maltratador.

Con el consumo de prostitución ocurre lo mismo. Analizamos y hablamos de las prostitutas, los medios hacen reportajes sobre su situación, ganancias, experiencias, pero nunca nadie habla de los consumidores de sexo, de los que realmente están alimentando la cadena de degradación a la mujer y, siguiendo el hilo de la prostitución, incentivando los negocios de las mafias que trafican con mujeres.

Es fácil llegar a la conclusión de que si no hubiese hombres demandantes de sexo, no habría prostitución y mucho menos mujeres víctimas de trata con este fin.  Pero los datos nos muestran lo contrario, el  79% de la trata de personas es con fines de explotación sexual. Sin clientes no hay trata.

La imagen que la sociedad crea de la mujer está basada en múltiples factores, y es curioso que muchos de ellos son creados por nosotros mismos. Las mujeres nacemos en un contexto donde el factor “temor” es crucial para sobrevivir.

Desde pequeñas, somos educadas para “no llamar la atención” para “huir de aquel señor que nos quiere dar un caramelo y, tal vez, algo más”, vestidas “sin provocar”, concienciadas en que “andar solas por la calle a altas horas de la noche es peligroso”, etcétera. Tal vez lo estamos haciendo mal. Tal vez debemos comenzar a educar a los hombres en el pensamiento de igualdad, de respeto, de valor,  a ver a la mujer como un igual y no como un objeto momentáneo de placer, educar para ver la belleza más allá del físico y valorar más allá del cuerpo.

Es necesario un cambio en los hombres, en la masculinidad y en la visión de éstos sobre la mujer y la feminidad.  Según encontramos en http://hombresabolicionistas.wordpress.com/ “la inmensa mayoría de  clientes que consumen prostitución son hombres (90%) y la mayoría de las prostitutas son mujeres (95%) datos que muestran cómo en una época de libertad sexual como la actual, los que acuden a la prostitución lo hacen como un ejercicio de poder y dominación sobre otra persona con la que no tienen que tener ninguna consideración, porque la pagan. La masculinidad está en crisis y es el momento de transformarla en pro de la igualdad.”

Con esta cita de  Lydia Cacho queremos animarte a ser parte del cambio, a ser de esos hombres que valoran a la mujer, que entienden el sexo más allá de un acto comprado, que miran con ojos de respeto. Te necesitamos, necesitamos que seas parte de la revolución masculina:

“Una nueva revolución masculina es imperativa. Una nueva generación de hombres, no guerreros, no armados, no amenazados con castigos celestiales, no violentos, sino poseedores de una sólida idea de equidad y progreso. El poder masculino tiene que reinventarse antes de que las mafias y la sociedad global irresponsablemente desinteresada logren convencer a todas las niñas de que ser esclava sexual es la única vía para estudiar comer tener bienes y servicios; antes de que otra generación crea que comprar esclavos es algo progresista y moderno”.

Creemos en el fin de la esclavitud y en que tú eres parte de ello.

En los próximos días 14, 15  y 16 de Mayo tendrá lugar en Sevilla el I Congreso Universitario contra la Esclavitud en el Siglo XXI.  

MADE IN BANGLADESH – La moda que mata

Las multinacionales textiles y cadenas de moda españolas se han visto retratadas en varios informes por el trabajo vejatorio y esclavo de mujeres y niños en países empobrecidos y en España. Francisco Sandalio

Cada uno de nosotros consume entre 8 y 9 kilos de ropa al año, lo que supone la bonita cifra de 390.000 toneladas de residuos textiles sólo en España. El término ingles “Fashion Victim”, víctima de la moda, da nombre a aquellos que se mueren por vestir a la última. Sin embargo, las verdaderas víctimas de la moda fueron aquellos que hace unos días murieron en Bangladesh tras el derrumbe de ésa fábrica.

El trágico incendio que se desató el miércoles en un edificio comercial de ocho plantas en Bangladesh, en el que trabajaban más de 3.000 personas en el momento del origen del fuego, se ha cobrado más de 350 vidas.  Al menos 2.773 personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros, según la Sociedad de la Media Luna Roja, pero nadie sabe cuántos permanecen desaparecidos. Algunas estimaciones sugieren que más de 600, lo que podría poner la cifra final de fallecidos en 1.000.

Las grietas habían aparecido en la estructura del edificio un día antes de la caída, pero se les dijo a los trabajadores de la fábrica que acudieran a sus labores a pesar de las preocupaciones de que el edificio era inseguro. Las imágenes de los informativos de televisión presentan el derrumbe del edificio de Bangladesh casi como si fuera una catástrofe natural.

Lo que realmente ha ocurrido es el derrumbe de un edificio en condiciones lamentables de seguridad -en el cual se producía ropa de vestir a bajo coste para las grandes multinacionales- se viene abajo. De hecho, han admitido que cosían para  ellos El Corte Inglés, Mango, Primark, Loblaw y el Group PWT.  

Eldiario.es nos explica que a primera hora de la mañana del miércoles, los trabajadores no querían entrar. Su dueño no hacía más que recordarles que no era nada serio, que el edificio aguantaría “100 años más”. Con megáfonos, los capataces les ordenaron que entraran y les recordaron, por si era necesario, que los que se quedaran fuera se quedarían sin paga.

“Ninguno de nosotros quería entrar. Los jefes llegaron con palos. Al final, nos obligaron a entrar”, dijo después un superviviente.

El edificio se vino abajo a las nueve de la mañana.

Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia. Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país. En Bangladesh, como informan en El País: “el salario mínimo es 3000 takas, unos 31 euros, la mayoría de la mano de obra depende de la industria textil y el 80% de la importación total del país es por este sector.”

Ante este panorama, reconocidas marcas aprovechan para producir su material con mano de obra barata y bajos impuestos para después venderlas a más del 200% de su coste original. La moda y todo el glamour que la rodea, está confeccionada en su mayoría por niños, mujeres, personas mayores y hombres de países como Bangladesh. Nuestra ropa está hecha en alguno de estos lugares bajo situaciones infrahumanas.

“Son las víctimas colaterales de la codicia de multinacionales y de Gobiernos”, dispara Amirul Haque Amin, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Textil de Bangladesh (NGWF). “Su vida es el verdadero precio de la etiqueta made in Bangladesh”.

No podemos ignorar la situación de esclavitud laboral en la que viven miles de personas, debido al Sistema económico mundial donde el “primer mundo” es el principal beneficiario. Los países centrales, y nuestro consumismo, marcan las reglas del juego.

Y ante todo esto ¿qué puedes hacer tú?

Como bien apunta Gareth Price Jones, director de la ONG británica Oxfam en Blangladesh: “En relación a la industria textil, estamos implicados como consumidores, y esa implicación exige responsabilidad. Podemos tomar decisiones que marquen la diferencia. Ocurre lo mismo con las empresas. Lo más fácil es decidir no fijarse en lo que hay detrás de esas marcas, pero podemos elegir comprar ropa que sea el producto de cadenas de suministro transparentes y no abusivas”.

¿Qué podemos hacer?

A continuación te mostramos la manera en la que puedes tomar acción, y donde encontrarás más información sobre los adelantos de las marcas y sobre preguntas y reflexiones para convertirte en un consumidor crítico. Pincha aquí para leer más.

También puedes denunciar la tragedia de Bangladesh y firmar esta petición para exigir responsabilidades y obligar a grandes marcas a que se adhieran al Acuerdo de Seguridad de Edificios y Anti-incendios de Blangladesh para prevenir las muertes de más trabajadores, pinchando aquí.

No es ninguna novedad el leer denuncias contra las grandes empresas del sector textil, pero no por eso debemos de dejar de denunciar sus abusos e intentar concienciar a los consumidores de su “responsabilidad” en la exigencia de condiciones de trabajo dignas, salarios razonables y la utilización de materiales o procesos de producción para la confección que no sean dañinos para quien los manipula e incluso para los consumidores. Ha llegado la hora de ir más allá, de preguntarnos no solo cuál es el precio que pagamos por nuestra ropa sino el qué pagarán a aquellos que confeccionan y que trabajan sin garantías. Trabajadores que ven vulnerados sus derechos laborales que, paradójicamente y desde la opinión pública, tanto nos afanamos en defender.

Las imágenes valen mucho más que las palabras, por eso te invitamos a que  pinches en este link y puedas ver éstas fotos.

Creemos en el fin de la esclavitud.